Un vivero de plantas forestales.
El valor de un bosque es reconocido no sólo por la gente, sino por todo el planeta. Tras el incendio del bosque de Arrey y el de la selva amazónica, la protección de los árboles se ha convertido en una prioridad. La gente que cree que el camino hacia el progreso pasa por el bosque sigue destruyéndolo en nombre del cultivo de nuevos árboles en parcelas de tamaño similar. Muchas industrias, como la maderera, la del chicle y la del combustible, dependen únicamente de la presencia de un bosque. Es fundamental salvar estos preciosos árboles, así como las especies que están al borde de la extinción. Los viveros de plantas forestales pueden ser de propiedad privada y gestionarse conjuntamente con el Servicio Forestal. Este trabajo puede utilizarse potencialmente con fines terapéuticos.

Viveros de alta tecnología.
Para mantener estos viveros se utilizan con frecuencia mallas de sombra, invernaderos de cristal, invernaderos y otras estructuras cubiertas. Todas las demás plantaciones se mantienen abiertas o pueden desarrollarse con estructuras de protección similares. Si puede permitírselo, también puede tener adosado un laboratorio de cultivo de tejidos. Se ha convertido en el futuro del vivero. Gerbera, Syngonium, Orchards, Calla Lily y otras plantas son populares en estos laboratorios. Los viveros de plantas de invierno como el nogal, el manzano y otras pueden requerir cámaras de almacenamiento mantenidas científicamente.

Viveros de cultivos agrícolas.
La superficie de tierra empleada para estos viveros se añade finalmente a la tierra de cultivo. Esto se hace para reducir la cantidad de mano de obra y tiempo necesarios para gestionar enormes superficies de cultivo, así como para mejorar la disponibilidad de fertilizantes. Se destina principalmente al cultivo estacional y no a usos comerciales. El vivero de arroz y el mijo perla son dos ejemplos.

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