Antes de fotografiar una boda, habla con la pareja durante meses, a veces incluso años, antes de la fecha real de la boda. Es importante conocer a los novios y comprender sus gustos, sus aversiones y su visión final, para que cuando llegue el día de la boda la pareja se sienta lo suficientemente cómoda como para dejar que sus verdaderas personalidades salgan a la luz y brillen. Una vez acordados los detalles, se firma un acuerdo estándar por escrito entre los novios y el fotógrafo.

Al final del evento, las imágenes se procesan lo más rápidamente posible, el fotógrafo de bodas y la pareja se reúnen para revisar las imágenes y se ultiman los detalles del pedido. Un alto nivel de servicio al cliente es tan importante después del evento como antes: una buena relación con el cliente puede dar lugar a retratos familiares y de sus hijos durante años, además de ser recomendados para futuras bodas.

Fotografía de moda
Los fotógrafos de moda se encargan de fotografiar la ropa, los accesorios y los modelos de moda, además de trabajar con peluqueros, estilistas de moda, maquilladores y estilistas. Un fotógrafo de moda puede trabajar como autónomo o contratado por un diseñador de moda, una publicación de moda, una casa de moda, una agencia de publicidad o una revista de moda/belleza.

A través de sus fotografías, los fotógrafos de moda son capaces de crear un aura determinada y definir lo que es la belleza y el estilo. Las responsabilidades suelen consistir en preparar y realizar sesiones fotográficas, comunicarse con los maquilladores y estilistas para representar mejor su visión y editar las fotografías.

Fotografía inmobiliaria
El sector inmobiliario es un sector muy competitivo, lleno de agentes ambiciosos que buscan su próxima venta. Vender inmuebles significa destacar entre la competencia, y una de las formas de hacerlo es hacer fotos bonitas y atractivas de una casa en venta.

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