En una mudanza, presta especial atención a la vajilla, los platos y los vasos. Envuélvalos en papel de periódico y luego en plástico de burbujas o plástico de embalar. En el caso de los vasos, rellénelos con más papel para conservarlos aún mejor.
La disposición en las cajas también importa, asà que asegúrate de colocarlas bien. Los objetos más resistentes pueden colocarse en el fondo, y los frágiles en la superficie. No dejes espacios ni huecos para que nada pueda moverse o desplazarse dentro de las cajas.
Si te queda espacio, rellénalo con papel y plástico de burbujas hasta que la caja esté completamente llena. No obstante, vigila siempre el peso, que nunca debe ser excesivo, sobre todo para evitar que la caja se rompa.
Por último, en función del contenido, etiquete cada caja con el nombre de los objetos y, si es necesario, con la palabra "frágil". En este último caso, los de la mudanza sabrán que deben manipularla con cuidado, mientras que en el primero, usted sabrá inmediatamente lo que contiene y no convertirá la mudanza en una búsqueda del tesoro.
Optimizar costes y tiempo
En una mudanza, nunca debe subestimar su papel. Lo que usted haga puede afectar, positiva y negativamente, al trabajo de los encargados de la mudanza.
Planifique con detalle cada etapa de la mudanza y piense qué contribución puede hacer. Desde el punto de vista del tiempo y el ahorro, de hecho, sus acciones pueden resultar muy útiles.
Aunque confÃe en una empresa profesional, siempre puede echarle una mano y permitirle trabajar mejor. Tanto si se trata de una mudanza de casa como de una mudanza de empresa, puede facilitar el trabajo a los encargados de la mudanza, de modo que pueda optimizar su tiempo y, tal vez, ahorrar un poco.
En lo que se refiere a la mudanza de muebles, por ejemplo, además de vaciarlos, puede desmontarlos usted mismo, si tiene los conocimientos y la preparación necesarios. También puede desmontarlos en la casa para poder transportarlos fácilmente al exterior.