Como hoy he tenido un respiro de mis obligaciones familiares y laborales, decidí quitarme el mono de moto haciendo una ruta en solitario a lomos de mi Deauville, que ya se quejaba y con mucha razón, de que no la sacaba a hacer lo que mejor sabe; devorar kilómetros por carreteras de montaña.
Elegí una ruta sin rumbo predefinido, pero buscando siempre las carreteras comarcales de montaña, que las hay y muchas, por las estribaciones de la sierra de Gredos y sin un horario predeterminado de vuelta al nido.
Por desgracia, los que vivimos en las grandes ciudades sabemos que es inevitable dirigirse a algún lugar sin tener que rodar algún tramo por autovía. En este caso la ruta me obligó a hacer unos 80 Kms. entre ida y vuelta de aburridas y atestadas autovías madrileñas que tanto odio.
En cuanto pude me escapé por carreteras comarcales y me hinché de hacer curvas y más curvas, puertos y más puertos. Gracias a Dios o al Ministerio de Fomento, las carreteras comarcales, locales y de montaña están generalmente bien asfaltadas y hace que el disfrute de rodar por ellas aumente considerablemente respecto a hace unos pocos años.
Salí temprano. A las 08:00h.- ya estaba dirigiendo la rueda delantera hacia el macizo de la Sierra de Gredos con la mente puesta únicamente en gozar lo máximo posible.
Fresquito a primera hora, pero según avanzaba el reloj la temperatura subía rápidamente. Después, calor, mucho calor para estar en altitudes considerables. Como ejemplo, a eso de las 12:00 alcancé la cota más alta de la ruta en el Puerto de Serranillos de 1.575m. en la cara norte de Gredos. El térmometro marcaba 26 grados de temperatura ambiente.
Ruta muy divertida y gratificante que me permitió parar en muchos sitios a admirar el paisaje y sentir la primavera serrana en todo su esplendor.
Un buen chuletón de ternera de Avila como plato único en el restaurante "Paso de Gredos" en Mengamuñoz, el cual ya conocía por su calidad, cantidad, y precio fué el colofón de la ruta mañanera. Casi 1Kg. de carne de primera...!!! Pero quedaba regresar.
Para el regreso busqué como es mi costumbre, carreteras comarcales y a seguir disfrutando....
El chuletón hizo su efecto y tuve que parar en una pequeña cala del embalse del Burguillo a disfrutar de media hora de siesta bajo la sombra de un enorme álamo junto a la orilla.
El regreso; con mucho calor, un poco de dolor de culo y los hombros algo cargados...., y es que uno ya tiene su edad..., pero feliz...!!!
En fin, por no aburriros mucho. He disfrutado como un enano y la Deauville se ha portado como una campeona. Se desenvuelve genial por ese tipo de carreteras.
Os dejo el enlace del mapa de la ruta y alguna fotillo. Ruta altamente recomendable en esta época del año.
https://www.google.es/maps/dir/40.3...6,139905m/data=
Saludos
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