Re: CRÓNICA II salida a Navaluenga.
CONTINÚA EL RELATO.
Después de habernos atiborrado con las abundantes viandas que nos sirvieron, entre entretenidas charlas de todo tipo, proyectos de futuras salidas, anécdotas de motos, vivencias, experiencias personales, bromas y risas........¡¡ llegaron los postres !!
Algunos que ya teníamos experiencia en lo que sirven de postre en este sitio, fuimos algo comedidos y pedimos un postre de nata con nueces y mousse de limón, exquisitos por cierto, incluso así no lo pudimos acabar.
Otros golosones del grupo se atrevieron a pedir el magnífico, colosal, gigantesco y delicioso "postre de la casa", pese a haberles advertido de que era materialmente imposible dejar el plato limpio.
Cuando sirvieron los "postres de la casa" pude observar caras de todo tipo; de incredulidad, de admiración, de pena, e incluso a alguno se le salieron los ojos de las órbitas y soltó alguna lagrimilla cuando contemplaron la ingente cantidad de sabroso dulce. ¿Verdad richi?.
Como nota curiosa he de decir que este "postre de la casa" no lo sirven con cucharillas pequeñas para su degustación, sino con cucharas soperas bien grandes.
Todo lo que aquí se refleja por escrito no se puede definir con palabras, así que mejor dejo unas imágenes en donde se aprecia claramente lo expuesto más arriba.
richi ante el postre de la casa con la convicción de que podría dar cuenta el sólo del ejmplar. (al final no pudo)
Dinamita saboreando con satisfacción el dulce manjar. Es muy golosa mi churri......Te quiero cariño.
Para ser sincero tengo que decir que se pidieron dos postres de la casa para compartir entre 10, y no se lo pudieron terminar, aunque he de reconocer que hicieron ímprobos esfuerzos por conseguirlo.
Después los cafés, y licores varios que, hicieron su efecto, la sobremesa se convirtió en una carcajada continua siendo a cada cual más ocurrente con sus chistes comentarios.
Fué una muy agradable tertulia post-atracón y nos hubiese gustado a todos proseguir indefinidamente, pero la tarde se echaba encima y no queríamos volver de noche, y más a los que les quedaban 200 Kms. para volver a sus hogares en Plasencia.
Decidimos levantar la mesa y procedimos con las sentidas despedidas deseando que muy pronto estos encuentros se repitan. Nos equipamos adecuadamente y pusimos los motores en marcha para comenzar el regreso, unos hacia el Este y otros hacia el Oeste.
Nos tomamos con calma la primera parte del recorrido ya que el exceso de peso que todos acumúlabamos, se hacía sentir en nuestras motos. Con calma proseguimos viaje hasta que paramos un momento cerca del Embalse de Picadas con la intención de tomarnos un café, pero como estaba anocheciendo y nuestros cuerpos nos rogaban que no les diésemos ningún tipo de alimento o bebida más, optamos por despedirnos en este punto para que cada cual regresara a su domicilio por su cuenta. Uno de los integrantes del grupo, y no voy a decir quien, me comentó en la parada que su moto llevaba "dos escapes".....¿Cual será el segundo agujero de salida de gases?
Abrazos, besos, apretones de mano, deseos de repetir, ect..y cada mochuelo a su olivo. Todos llegamos bien a Madrid, aunque sé de buena tinta que algún miembro del grupo hizo escala en la Taberna de Embajadores antes de retirarse a descansar.
La hora de la despedida. ¿Qué hace Dinamita con el dedo? ¿Se está despidiendo de alguien?......¡¡ Qué peligro tiene mi churri !!
Y esto es todo. LLegamos ya con la noche encima y con algún kilo de más, pero todos felices y contentos. Queremos agradeceros tanto Dinamita como yo vuestra compañía y el habernos hecho pasar un magnífico día motero.
Saludos
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