Continuaré con el viaje de regreso, como habréis podido comprobar, por los post de algún miembro de Levante, escriben poco y cuando se le pincha, con estos amigos no me hace falta tener enemigos.
Antes de comenzar el relato del viaje de vuelta propiamente dicho, explicaré algo que aun recuerdo con gracia y que quedará explicado a lo largo del viaje de vuelta.
Cuando preparamos el viaje de vuelta en el jardín del hotel la noche de la fiesta, había dos opciones, una ir por donde habíamos venido y recoger a Luciano o quedar con Luciano en Maqueda y hacer un primer tramo por autovía y avanzar bastante, opción de la que era partidario yo, aunque es sabido que no me gustan las autovías.
El abuelo volador nos decía que de esta manera llegaríamos a comer a El Bonillo a las 11:30 de la mañana y Luis dijo que el pasaría a recoger a Luciano, así que de esta manera quedo todo previsto para mañana.
He pasado mala noche, por poner el tercer “pero“ del viaje, la almohada no es de mi estilo de manera que no he dormido bien.
Nos levantamos como todos los días antes de la hora, hemos decidido salir a 09:00 y vernos desayunando a 08:30, a las 08:00 estamos todos excepto Fram y Ana, PERPI no tiene buena cara debe haber pasado mala noche también, cosa que quede de manifiesto cuando intenta hablar y no le sale la voz del cuerpo, solo se le intuye unos trazos de sonido parecidos a los de “D. Vito Corleone”, de manera que empiezo el día con unas risas, eso le pasa por quedarse anoche con Joaquín que ya sabéis estaba picado.
Le ofrezco un paracetamol efervescente de 1 gramo y cuando voy a por él, Luis los lleva encima de manera que sigo desayunando mientras me parto de la risa.
Acabado el desayuno nos dirigimos a colocar los equipajes sobre nuestras monturas, tarea difícil por la cantidad de regalos, souvenirs que tenemos que llevar de vuelta, menos las cerezas claro, que estaban exquisitas.
Una vez en el parking, descubrimos el por qué del retraso de Fram, se ha dejado las llaves dentro del maletero bajo el asiento, de manera que hay que intentar abrirlo nos acercamos y miramos pero Joaquín saca sus herramientas y empieza a desmontar, No sé si por qué es una gran persona y ayuda a todo el mundo, si tiene ganas de salir y no retrasarnos mucho o por desmontar una T-max que le tiene ganas, quizá un compendio de las tres cosas.
Estos momentos los aprovecho para hablar con algunos componentes de la concentración con los que no había tenido la oportunidad de charlar, no hay mal que por bien no venga.
Hablamos con Luciano y le decimos nuestros planes, a lo que dice que de eso nada, que nos vemos en Maqueda, PERPI insiste en que llegaremos muy temprano, yo me callo al final las cosas caen por su peso.
Solucionado el problema de Fram, nos despedimos de los presentes y salimos media hora más tarde, pues no se puede decir de retraso, pues lo que tengo que hacer hoy es esto, volver a casa y aunque un largo viaje tengo todo el día y nada de prisa.
Salimos de Plasencia, con gran satisfacción de lo vivido y como ya he dicho pena, mientras rodamos por la circunvalación que nos permite ver un plano general de esta bella ciudad que tan bien nos ha recibido.
Cogemos la autovía y nos dirigimos a Maqueda a por Luciano, el día es claro y soleado, aunque con algo de viento que además es fresco y devoramos kilómetros mientras se ven las dehesas por nuestro estribor y la sierra por nuestro babor.
Llegamos a la salida y Maqueda y allí se encuentra Luciano en la rotonda desesperado lo normal, nos acercamos a repostar para proseguir la ruta, Luciano nos comenta que debemos hacer este tramo al igual que de ida para no pasar Toledo que se iría casi una hora en atravesarlo. Miro la hora y le digo a PERPI, hemos venido por la autovía seguimos por la autovía, pero son las 11 algo pasadas, con que a las 11:300 en El Bonillo, no dice nada todavía no le sale la voz del cuerpo.
Seguimos rodando hasta Madridejos, donde abandonamos la autovía y comenzamos a rodar por carreteras nacionales, buscando nuestro destino, alguna parada logística y las buenas carreteras nacionales por las que tanto me gusta rodar y más en primavera, decir que en una parada a la hora de repostar, quedo segundo en el surtidor y cuando avanzo a la posición de repostaje, dejo caer la moto sobre la pata de cabra y se ha plegado, mi gordi cae sobre mi haciéndome perder el equilibrio, he tenido suerte, he quedado apoyado contra el surtidor aguantado mi gordi que no llega a dar con nada y con la rápida ayuda de Luís todo vuelve a su estado de equilibrio original.
Son sobre las dos de la tarde, todavía nos quedan unos km desde luego el abuelete es de “letras” por que para calcular un cero, mi estómago empieza ya a pensar en el codillo que me pienso pedir cuando llegue, que ya lo tengo homolagado.
Llegamos al último tramo antes de nuestro destino para comer El Bonillo es un tramo virado precioso por el que hemos pasado alguna vez ruedo el último veo a todos mis compis delante como van haciendo la culebra circulamos rápidos y bastante juntos, el ir el último es premeditado no quiero que vuelva a pasar que los lleve pisando huevos, pero al final llegamos todos a la vez.
Entramos en El Bonillo y nos dirigimos raudos al restaurante El Puchero, conocido ya por bastantes miembros de este club, son sobre la 15:30 pedimos una cervezas mientras nos vamos acomodando para empezar a comer, cuando vienen a tomarnos nota, directamente digo: “de segundo codillo” a lo que me contesta que no tiene que por que no hemos llamado, una pequña desilusión que no se puede tildar de “pero” por que todo esta exquisito, Ana acuarius y los dos postres como siempre.
Decir que hemos llamada a “Jorgeivan” Fran que ha venido de Albacete a comer con nostros.
Tras una breve sobremesa, y unos cafés con sacarina por parte de Joaquín y yo y tras decirle a Perpi que para horarios es un “P..O” desastre, al que empieza a salirle la voz del cuerpo, nos ponemos en marcha de nuevo.
Nos despedimos de de Fran, Fram y Ana, auque aún rodaremos unos km juntos hasta Lezuza es la despedida oficial, emprendemos sobre nuestras monturas, ya carreteras conocidas y disfrutando después de dos días y medio de cada km que hago.
Llegamos a Lezuza, pitadas de despedida y continuamos nuestro camino la siguiete parada es en Hellín allí repostamos y me despido de mis compañeros de viaje, en 5 km tanto Luciano, PERPI, LUISM y J SALA, continuaran su camino juntos y yo a partir de ese momento seguiré salo hasta casa.
Aun después de llevar 1300 km, decido ir por la nacional y no entrar en la autovía aunque ya se va teniendo ganas de llegar a casa, este tramo me gusta mucho y como no hay tráfico ninguno, disfruto km a km y reflexiona sobre el viaje, lo he pasado muy bien, he disfrutado, he conocido gente formidable en fin cosas que pasan por la cabeza pero que no se pueden explicar si no has estado en Plasencia.
Llegando a Murcia empieza a chispear hay tráfico en la circunvalación y ando con cuidado, subiendo el puerto de la Cadena, una vez coronado ya me dá el olor a mar, aunque me quedan 50 km, ese mar mediterráneo en el que vivo, y que no lo echas en falta hasta que no lo tienes.
Me detengo a la bajada, realizó el último repostaje llamo a casa para decir donde estoy, y reanudo, ya estoy llegando a casa tomo el desvió de la N-345 destino Portman, disfruto los últimos 7 km de curvas esos que mi gordi ya se conoce de memoria, y aunque parezca mentira los disfruto como el viernes por la mañana cuando los hice en sentido inverso, eso si con la moto y los neumáticos calientes que hacen que el gozo sea mayor.
Y con esto, termina esta crónica, de un fin de semana inolvidable, gracias a todos los que sois y por ser como sois, haciendo mención a la ORGANIZACIÓN y mis compis de viaje ¿como no? que son flojos para algunas cosas pero son estupendas personas, con las que es un placer rodar.
Sl2V Sergio.
P.D. Espero que sobre todo nadie se sienta incómodo por algún comentario escrito, si hay algo hiriente es sin acritud.
Agradecer a mis compis la ayuda en recuerdo y material aportado para esta crónica, “PERRUZO”.
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