 sevilla-56-pa 
Registrado: Julio 2008
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Ubicación: palencia
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 Chiste
Esto para qué sirve, papá?
Un hombre va a la farmacia con su hijo de 8 años. Pasan por el estante de los condones y el niño pregunta: ‘Papá, ¿ qué es eso?’ El padre no sabe qué decir y responde: ‘Se llaman condones. Los usan los hombres para tener sexo seguro’. El niño se queda mirando y coge una caja de 3 y pregunta: ‘Papá, ¿por qué hay 3 en esta caja?’ El padre responde: ‘Esos son para los chicos del instituto. Uno para el viernes, uno para el sábado y otro para el domingo...’
El niño agarra una caja de 6 y pregunta: ‘¿Y estos para quién son?’ El padre responde: ‘Esos son para los universitarios. Dos para el viernes, dos para el sábado y dos para el domingo’. El niño continúa mirando y coge una caja de 12. ‘Papá, ¿para quienes son estos?’ El padre le mira y, con una lágrima en el ojo le responde: ‘Esos son para los casados. Uno para Enero, uno para Febrero, uno para Marzo...’
Loro cabrón
A una señora le regalan un loro. Le advierten que vivió en un burdel, pero la
mujer le resta importancia a este detalle y se lo queda en su casa. El loro sabe hablar y dice: ¡Hola, nueva madame! Al llegar sus hijas añade: ¡Nueva madame, nuevas putas!. Al oír esto , la señora se escandaliza un poco: ¡Uy este loro qué mal, qué mal…! Pero entonces entra su marido y el loro dice: ¡Nueva madame, nuevas putas… MISMOS CLIENTES!
Viejecito feliz
Manolo tiene 95 años y vive en un geriátrico. Todas las noches después de cenar, se recluye en un sector apartado del jardín. Una noche, María, de 87 años, se le acerca. Comienzan a charlar y él le dice a ella:
- ¿Sabes que es lo que más añoro de todo?
- ¿Qué?
- El sexo
María exclama:
- ¡Viejo verde, pero si no se te levantaría, ni apuntándote a la cabeza con una pistola!
- Ya lo sé, pero me encantaría que una mujer me la sostuviera, aunque sólo fuera por un rato…
- Bueno, puedo ayudarte, dijo María; y dicho esto, le baja la cremallera, le saca suavemente el miembro y se lo mantiene en la palma de la mano.
Acuerdan encontrarse secretamente en el jardín cada noche, donde se sentarían a charlar un rato y María se la sostendría un rato. Una noche, sin embargo, Manolo no apareció en el lugar convenido. Alarmada, María empezó a buscarlo por todas partes para asegurarse de que estuviera bien.
Terminó por encontrarlo sentado al borde de la piscina, junto a Paquita, quien estaba sosteniéndosela. Furiosa, María lo increpó:
- ¿Qué tiene Paquita que no tenga yo?
Manolo sonrió feliz y le contestó:
- ¡Parkinson!
Tipo listo
Dos parejas de casados están jugando a las cartas. De repente, a Juan se le
caen un par de cartas al suelo. Cuando se agacha para levantarlas, nota que
la mujer de Pablo no lleva ropa interior. Medio incómodo, Juan se golpea la
cabeza con la mesa y se levanta un poquito ruborizado.
Más tarde, Juan va a la cocina a buscar una cerveza y la mujer de Pablo
le sigue y le pregunta: ‘¿Has visto algo interesante debajo de la mesa?’ Juan
admite que sí, y ella continúa: ‘Puede ser tuyo, por 2.000 euros’ Juan lo piensa
un minuto, y dice que le interesa. Acuerdan encontrarse el viernes
siguiente a las 3 de la tarde, cuando Pablo, el marido, estuviera en la
oficina.
El viernes, Juan va a la casa de Pablo y, después de una sesión de sexo como
hacía mucho tiempo no tenía, le da a la mujer los 2.000 euros acordados. A las 7 de la tarde llega Pablo y le pregunta a la mujer: ‘¿Juan ha estado aquí hoy por la tarde?’ La mujer, asustada, responde que sí. ‘¿Y te dio 2.000 euros?’, insiste el marido. ‘Uf...¡me pilló!’, piensa ella. Y finalmente dice: ‘Sí, me los dio’. ‘Uf… ¡menos mal!’, responde Pablo, ‘es que pasó por mi oficina y me pidió 2.000 euros prestados. Me dijo que me los iba a devolver hoy por la tarde al pasar por aquí de vuelta a su casa…’
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