Muy buenas.
Ya casi todos nos conocemos en este grupo y ya sabéis que, en una u otra montura, a todos nos encanta rodar en moto. A todos nos motivan los retos personales.
Si unimos las dos cosas, el resultado es el título de este post: la RIDER 1000-500-300
Y aquí me tenéis, a punto de contaros algo que Goyo ha resumido de manera genial. Un encuentro entre compañeros, entre amigos, entre amantes de la carretera y las dos ruedas, para, a lo largo de 500 Km., demostrarnos que somos capaces de encontrar 8 puntos de la geografía catalana, y regresar al punto de partida.
Cuatro compañeros del Club a los que podréis increpar en la próxima Nacional, Pepe, Goyo, Gabi y yo mismo, hemos querido probar suerte. Y el resultado ha sido inmejorable.
La preparación previa, las pruebas y…., llegó la víspera.
Montaje espectacular para la entrega de las acreditaciones a las 2000 motos inscritas en todas las categorías.
Tuvimos que hacer cola, sí. Pero sarna con gusto no pica.
Además, siempre cae algún regalito que otro.
…., y el “kit” del Rider, imprescindible para tomar la salida: El distintivo naranja de los que optamos por la opción de 500 Km., el pasaporte sin el cual no demuestras que has completado la prueba, el distintivo de la moto (lo veréis en las fotos) y una pulsera personal.
Sí…, ya sé. La pulsera no está. Pero no podía ser de otra manera. La perdí antes de empezar, y me hicieron correr para buscar un duplicado en el momento de la salida (jodía pulsera. La tiré al llegar).
Con todo el “kit” y un par de regalitos extra que nos dieron, era momento de empezar a pensar en lo que haríamos al día siguiente. Para ello, cenita y a coordinarnos.
No podemos estar sin hablar…, así que hacía falta sincronizar los dispositivos manos libres. Y la escena no tiene desperdicio. ¿Quién duda que cómo nos lo pasaríamos?
El día “d” había llegado. Sábado 7 de Mayo de 2016.
Todo dispuesto para salir con las monturas rumbo al reto que nos habíamos propuesto.
Ambientazo. Las primeras motos habían salido a las 6:00 (los que hacían 1000 Km.). Eran casi las 8 de la mañana y entrábamos en el parque cerrado a las 08:30. Era momento de encontrarse con el resto de compañeros.
Pepe, Gabi, Goyo y yo. Esos cuatro locos del club que quieren demostrarse “no sé qué”. Acompañados por la “tranquilillofamily”.
Nueve en total. Nueve motos y….., suerte que Gabi pilota una Kymco. No es una Xciting pero es la hermana mayor. El primero que os pongo en el momento de la salida.
No me diréis que no os empieza a entrar el gusanillo con todo este tinglado que tenían montado.
A partir de aquí nos esperaban 500 Km de curvas de todo tipo (gracias Goyo por describirlo tan bien), enlazadas por carreteras de todo tipo. No nos saltamos ni una. Autovía, nacional, comarcal, local y camino rural asfaltado.
Y todo sin contar con tecnología moderna, navegador incluido. ¿Cómo lo hicimos?
Con preparación previa y un aparatillo de fabricación casera con 17 páginas enrolladas en un cilindro con indicaciones más o menos comprensibles, que nos llevó desde el Km.0 hasta el final. Voilà
Y sin prisas…, a ritmo ….., Control 1, Control 2,………, la lluvia amenazaba pero se alió con nosotros para no dejarnos mal.
Momento de repostar máquinas y reponer fuerzas. Esto es una locura. 2000 motos no se esconden en cualquier sitio.
Si te entretienes, te pilla la noche. Así que seguimos a ritmo hasta el final para llegar con luz de día. En el camino, parajes espectaculares. Pueblos desconocidos que quizás seguirán siéndolo. Motos grandes, motos pequeñas, motos con sidecar en las que trabajan los dos para negociar las curvas, reliquias que aguantan el paso del tiempo como campeonas……, (espera que me seco la baba).
Una rotonda……., dos desvíos……, ¡y el podio!
Un último sellado del pasaporte….., y ¡SÍ!...., las caras pagan
En el trasero, 500 Km que quisiera resumirlos con una frase que me hizo llegar el Sr. De la MYROAD por el comunicador. Y cito: “me lo estoy pasando teta”.
Seguimos con la cara de satisfacción, ya con el pié en el suelo…….
Y de la misma manera que empezamos, con una instantánea en el “fotocol”, pero ahora habiendo ya conseguido el reto, acabamos este día inolvidable.
Os remito a lo que ha publicado Goyo en este mismo post. No hay mejor manera de explicarlo.
No había tiempo para más fotos. Este no era el objetivo.
Si os ha entrado el gusanillo, este reto se repite cada año. La experiencia seguro que cambiará, pero de eso se trata: de un reto personal, de una vivencia. Y tiene las bases de aquello que nos une también a los que aquí estamos: las dos ruedas, la carretera y el compañerismo.
Gracias a los que habéis compartido este reto conmigo, y gracias a los que estáis leyéndolo.
Salut RIDERS!!!!
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Pep