Continuando el relato....
Siguiendo a nuestro abanderado jmayesty salimos d Alcalá para enlazar con la A-2 con rumbo nordeste en dirección a Guadalajara siguiendo la autovía. Había algo de tráfico para ser sábado pero se circulaba sin dificultad y con ligereza.
El cielo estaba bastante cubierto y amenazaba lluvia, pero seguimos adelante ya que lo que caían eran una finísimas gotas que no llegaban a mojarnos en absoluto.
Lo que sí caían eran los grados del termómetro. En Guadalajara ya marcaba 6º, y se dejaba notar el frío. Nuestra preocupación eran los chavales, que aunque iban bien abrigados el frío les podía afectar.
Pasamos Guadalajara, y a la salida de esta ciudad paramos a repostar en una gasolinera BP. En mi caso llené la moto con 4,5 l. y al ir a pagar con la tarjeta de la BP que tengo, el empleado me dijo con un tono de desagrado y chulería que por 4€ de consumo no me pasaba la tarjeta, a lo que respondí que entonces la compañía BP no emitiera tarjetas de este tipo o que en las condiciones pusiesen la cantidad mínima a consumir.
Me dijo que si le podía pagar en metálico y le dije que sí podía, pero que no quería ya que la tarjeta la tengo para algo y en caso de negativa a cobrarme de la tarjeta me pondría inmediatamente en contacto con la central de BP para exponerles el caso. Parece que esto surgió efecto y me cobró de la tarjeta, eso sí de mala gana.
Continuamos camino esta vez ya por una carretera de doble sentido y alguna curvilla que nos hacía presentir que más adelante vendría lo mejor, y así fué.
Al llegar a la población de Durón giramos a la izquierda y enlazamos con la N-204 que bordea durante bastantes Kms el Embalse de Entrepeñas. Una preciosa carretera que invitaba a disfrutar plenamente de la moto por su asfalto y sus curvas de todo tipo, además de las maravillosas vistas que divisábamos a nuestra derecha.
El frío seguía arreciando. Alguna vez ví en el termómetro 5º de temperatura. Hubo algo de viento lateral y nos cayeron algunas gotillas, que si bien eran pocas, no presagiaban nada bueno.
De todas formas yo particularmente disfruté mucho de este tramo y mi única preocupación era el frío que pudiesen estar pasando nuestros sufridos y valientes chavales que en ningún momento de la ruta se quejaron. Hay que curtirlos desde pequeños, que si no se vuelven "florecillas de estufa".
Cuando nos quedaban muy pocos Kms. Para llegar a Trillo, tomamos el desvío hacia esa población y....¡¡ carretera en obras....!!, mala suerte, camino de tierra, baches y húmeda; bonita combinación para tener algún percance.
No ourrió nada, negociamos esos dos o tres Kms. de obras despacio y con cuidado y llegamos a nuestro destino sin más novedad que el frío que teníamos.
No pude hacer muchas
fotos por que al momento de estacionar las motos empezó a llover y no era cuestión de que la cámara se mojase, pero aquí dejo un pequeño ejemplo del frío que traían los mozos al bajarse de la moto.
MI HIJO JORGE TIRITANDO DE FRÍO AL BAJARSE DE LA MOTO
CONTINUARÁ EN OTRO POST
Saludos
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te aseguro que no tiene desperdicio 
